El equipo azul no regresó a Asturias tras el partido y se ejercitará en las instalaciones del Moraña CF hasta el próximo sábado cuando dispute su partido ante el Compostela. Será en el Multiusos de San Lázaro desde las 18 horas.

El primer equipo del Real Oviedo ha completado esta mañana su segunda y última sesión de entrenamiento en los campo de Mirallos, en Moraña, donde apuró su preparación de cara al partido de mañana ante la Sociedad Deportiva Compostela en el estadio de San Lázaro. En esta ocasión, el cuerpo técnico programó un trabajo que giró en torno al balón y en el que participó la totalidad de la plantilla, a excepción de los lesionados Erice, Javi Hernández y Susaeta, este último aquejado de unas molestias físicas que le convierten en duda para el partido de mañana.
Los jugadores del Real Oviedo, ayer, al inicio del entrenamiento en el campo de Mirallos, en la localidad gallega de Moraña.
El Real Oviedo acudía a Coruxo con una bola extra. Los azules, que tienen que descansar la última jornada liguera, tenían en el partido de O Vao la oportunidad de sumar tres puntos para garantizar mayores opciones de jugar el ‘play off’ de ascenso a Segunda División. Y la desaprovechó. El cuadro carbayón cayó derrotado ante el Coruxo (3-2) y se complica la vida en el tramo final de una competición a la que sólo le restan cinco partidos para los intereses azules y seis para el resto de equipos implicados a excepción del Racing de Ferrol. El Real Oviedo es cuarto, empatado a puntos con el quinto, el Avilés. Le saca dos al Marino, sexto.
Con el título descartado tras haber perdido en Santander, la presencia en las eliminatorias de ascenso se ha complicado en exceso para el equipo de Robles que ahora tiene que hacer los deberes y esperar los tropiezos del Avilés, Marino de Luanco o Zamora para no convertir la temporada de la ilusión en una pesadilla que añadir al extenso libro que está firmando el equipo desde el verano del 2003.
El ‘once’ inicial asturiano presentó como gran novedad la presencia en la punta de ataque de Diego Cervero. El ariete no era titular desde el primer fin de semana de febrero en la derrota por 0-1 ante el Ourense. El carbayón agradeció la titularidad marcando a los dos minutos el 0-1 tras una gran jugada de Señé por la izquierda. Acción que Cervero resolvió con calma dentro del área.
No podía comenzar de mejor manera la tarde para un Real Oviedo que vio cómo le borraban la sonrisa de la boca cuatro minutos después. Fue tras un saque de falta lateral que, con algo de fortuna y tras golpear el balón en dos futbolistas, conseguía rematar el central Alberto García.
Pese al tempranero empate, el Real Oviedo parecía cómodo y con el control del partido. Los visitantes rondaban con relativo peligro la portería de Fernando aunque fue Rafa Mella con un balón que se marchó fuera quien puso la mejor ocasión a los dieciséis minutos.
Con el partido equilibrado y tranquilo llegó el fatídico minuto 28. David Alba veía la segunda cartulina amarilla en una jugada muy parecida a la de la primera amonestación. El lateral derecho madrileño llegaba tarde, derribaba a un rival y Sánchez-Seco Otero le enseñaba el camino de los vestuarios.
A la circunstancia de quedarse con diez hombres sobre el campo se unió la llegada del 2-1. Mateo remachaba un contragolpe de libro a los 38 minutos tras haber tenido el Oviedo un minuto antes la opción de marcar en un cabezazo de Señé.
En el descanso, Robles optó por la entrada de Álvaro Cuello en el lugar de Héctor Simón para recomponer el equipo. Aunque a los cinco minutos llegó un nuevo mazazo al poner Rafa Mella el 3-1 en el marcador. Las caras del puñado de aficionados que acompañaron al equipo eran un auténtico poema, aunque Señé lograba colocar dos minutos después el 3-2 de la esperanza.
El partido se convirtió por momentos por un correcalles. Alain sustituyó a Sergio Díaz y el Real Oviedo se echó arriba con una defensa de tan solo tres hombres. Mateo tuvo la gran ocasión local con un disparo al travesaño y Señé gozó de una clara ocasión dentro del área que se fue fuera por poco.
El toma y daca era constante aunque la última opción de gol azul se produjo a los 72 minutos. Pardo lanzó una falta que despejó el guardameta Fernando con la cara, quedando teniendo que ser atendido sobre el terreno de juego.
El Real Oviedo perdió fuelle en el tramo final y, ni siquiera con 6 minutos de tiempo añadido, fue capaz de empatar un partido que deja de nuevo muy tocados a los de Robles.